martes, 7 de abril de 2009

Recetas caseras de magia con hierbas

Escrito por el Profesor Daniel Orlando:

Paracelso fue uno de los sabios más reconocidos de
todas las épocas. Nacido durante el siglo XV, desde muy
joven se dedicó al estudio de la química. Su mayor contribución
a la sabiduría humana fue el profundo conocimiento
de las plantas que transmitió. Si bien su saber
quedó ampliamente difundido en el terreno de la botánica,
la filosofía y la religión, poco se divulgaron sus
notables descubrimientos respecto de los poderes
mágicos del reino vegetal así como de sus correspondencias
astrales.
El padre de la Botánica Oculta hizo una división de los
elementos naturales a estudiar en animales, vegetales
y minerales. Pero también los dividió en Fuego, Aire,
Agua y Tierra. Encontró, a través de ciertos experimentos,
la manera de descubrir la esencia o espíritu de una
sustancia. Entre sus investigaciones, además, se destacaron
aquellas destinadas a descubrir las propiedades
curativas de los metales. En la actualidad, todavía se
continúa usando una pomada de cinc, recetada por los
médicos de todo el mundo, cuya fórmula se originó en
su misterioso laboratorio.
Según este notable hombre de ciencia, existían tres
sustancias y tres principios. Lo que quedaba en estado
de ceniza luego de haber sido quemado era indestructible
denominaba sidérico.
Las tres sustancias básicas fueron denominadas por él,
en lenguaje hermético, azufre, mercurio y sal. El azufre
representaba el Fuego, el mercurio el Agua, y la sal, la
Tierra. No clasificó al Aire por considerarlo un producto
mezcla del Fuego y el Agua.
Según este investigador, todos los cuerpos son distintas
combinaciones de estos tres elementos fundamentales.
De acuerdo con la Teoría de los Tres Principios, consideraba
que la materia -que es única- está constituida por
alma, cuerpo y espíritu. También fue la primera persona
que aplicó el nombre de Macrocosmos y Microcosmos
para definir el gran mundo (el Universo) y el pequeño
Mundo (el hombre), a los que consideraba uno reflejo
del otro.
El fin último y más elevado de todo acto mágico está
estrechamente unido a la búsqueda del crecimiento
espiritual de quien lo practica. Es por eso que la magia
puede ser aplicada a nuestra vida cotidiana para estar
y sentirnos mejor. Quien la lleva adelante debe poder
colocarse en sintonía con los principios de la
Naturaleza. Así, la magia con hierbas, transmitida de
generación en generación, conforma el grado superior
de la alquimia aplicada a la vida. Esta escala se puede
lograr dado el intenso poder vibratorio de las plantas, si
se aprende a usarlas correctamente, extrayendo de
ellas toda la energía mágica que poseen.
La Botánica Oculta contiene elementos del esoterismo.
Para dicha corriente filosófica y mística, cada planta es
una estrella terrestre. Sus cualidades interiores se evidencian
a través de los colores de sus pétalos, mientras
que sus propiedades terrestres, por la forma de sus
hojas.
Además, el mundo de las plantas se encuentra bajo la
influencia de los diferentes planetas. Sirven a los seres
humanos para alimentarlos en sus diversas partes y
necesidades:
1. A través de la alimentación, nutriendo su cuerpo físico.
2. A través del campo electromagnético, para curar
sus enfermedades.
3. A través de su cuerpo astral, ayuda en el terreno de
lo mágico.
Para que una planta cumpla con su propósito mágico,
hay que saber sembrarla, regarla y cosecharla de la
manera indicada. Todas las plantas tienen algunos días
especiales en los que su fuerza se halla más exaltada.
Para utilizar plantas con fines de magia, es importante
averiguar cuál es la fecha más propicia para recolectar
las que necesitaremos en nuestros rituales. También
existen horarios más propicios para hacerlo: es sabido
que, por ejemplo, las plantas nocturnas poseen más
fuerza para toda acción mágica.
Hay muchísimas posibilidades a tener en cuenta a la
hora de decidirse por un ritual mágico con hierbas. Se
puede considerar el tema sobre el que se va a elevar un
pedido, así como priorizar el día propicio según el signo
astrológico del ritualista (por ejemplo, los martes para
los arianos, cuyo signo regente es Marte, o los miércoles
para los virginianos regidos por Mercurio).
Lo importante a tener en cuenta es que todos estos
datos deben ser aliados del mago. Hay muchas combinatorias
y posibilidades, pero quien lleva a cabo el rito
es quien tiene siempre la última palabra.
Firmado
Prof. Daniel Orlando

No hay comentarios:

Publicar un comentario